viernes, 1 de septiembre de 2017

Curtea de Arges y Castillo de Poenari, el verdadero Castillo de Dracula..


Acompañado de Ana, mi esposa y Arantza una amiga en común, que son dos auténticas jubiletas iniciamos este viaje a lo largo de Rumanía.

Curtea de Arges, antigua capital del Reino de Valaquia, es el inicio de nuestro viaje a donde llegamos a las diez de la noche, tras un día de viaje entre Bilbao y esta población.

Pensábamos que la ciudad estaría acostada a esta hora, pero aún tuvimos tiempo de aposentarnis en el hotel y salir a cenar a la calle. Sin haber comido nada más que los dos sándwichs del avión, a mi me sentó fenomenal un tradicional plato de conserva de cerdo, probablemente en manteca, que me recordaba a la que hace poquitos días comía en Used (Zaragoza), mi pueblo natal, gracias al billete de pan que nos invitó Carmencita.

Ah! Ana cenó filete de cerdo con elección de patatas con ajo, por si acaso el Conde Drácula originario de esta zona le acechaba por la noche.

Comenzamos la primera visita a la Iglesia de San Nicolás edificada entre los siglos XIII y XIV.


Los primeros príncipes que se instalan en esta zona por el S.XIII, se separan de la influencia romana y se adhieren al poder otomano de ahí que esta primera Iglesia de Rumanía es de total influencia bizantina con su base en cruz griega y la construcción de sus paredes en lineas de piedras y ladrillos, y sus más de 300 frescos conservados de origen bizantino.

La cúpula a través de la lampara de forja.

Zona del altar

Uno de los 300 frescos pintados en las paredes.

Detalle


Pronto Curtea perdió su condición de capital de Valaquia por lo que la iglesia sufrió largos periodos de abandono, un incendio en el S.XVII y un daño importante en su segunda restauración a principios del S.XX por las teorías que indicaban que para reconstruir era mejor destruir y volver a reconstruir.

De


 La segunda visita ha sido para la visita al monasterio, ubicado en la misma ciudad y quie acoge a la "biserica episcopalã" con una serie de torres originales que cubren las correspondientes cúpulas del interior.

Basirica Episcopalã

Detalle del interior

Zona sagrada

Cúpula principal

Detalles de los frescos.

Detalle de una las cúpulas de las torres pequeñas.

Finalizado el monasterio ponemos ruta, siguiendo el valle del río Arges, hasta encontrarnos con el castillo de Vlad Tepes el empalador. Las cosas con los turcos habían degenerado a peor, venían a por los jóvenes para esclavizarlos y hacerlos soldados para combatir en guerras no afines a ellos, por lo que Vlad Tepes ante el mayor poder de los turcos, optó por empalar a los soldados turcos caídos en el campo para crear entre ellos un estado de miedo, de ahí su apodo del empalador. 

En este personaje fue donde se inspiró Bram Stocker para crear al vampiro Conde Dracula y este castillo es el que se reconoce como el del Conde Dracula y no el Castillo de Bran, que parece fue idea de Ceausescu al estar el edificio en perfectas condiciones. Lo visitaremos más adelante.

Vista del Castillo de Vlad Tepes el empalador.
Su ascenso requiere subir 1.480 escaleras y el pago de 5,80 leí.

Dominaba la entrada por Valaquia de los turcos.

Paso estrecho del río Arges al otro lado del castillo, la carretera sube por la mitad de la ladera de la derecha.

Embalse de Vidraru en un precioso entorno de bosques de castaños y pinares. Al fondo los montes Fagarasan.

Pequeños saltos de agua generados para controlar el paso del agua por debajo de la carretera.






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