Del río Arges, no puedo presentaros fotos por un problema de configuración de la máquina y tampoco del lago Balea, lo siento.
Hoy ha sido un día poco agraciado en cuanto a que el paisaje me haya satisfecho, para trasmitir algo digno de descartar.
No puedes escuchar continuamente que es una de las carreteras mas bonitas de Europa y que encierra un gran peligro. Ni una cosa ni la otra. La carretera es muy amplia y pueden circular dos autobuses a la vez en sentido contrario.
El lago Badal estaba infectado de personas, coches, autobuses y chiringuitos de comidas y abalorios.
Vista frontal del valle que hemos descendido con la cascada Balea al frente.
Llegar a la ciudad de Sibiu y encontrarnos con este coqueto estudio, nos ha cambiado el rumbo del día.
Tras descansar con una siestecita, salir a la calle y doblar la esquina parece que la ciudad más que observarte con sus ojos en los tejados,te sonríe.
Los ojos de Sibiu, así denominan esas pequeñas aperturas en los tejados.
Están por todos los tejados.
En cuatro minutos estamos en la parte posterior de la Iglesia Evangélica datada en 1.520.
Su parte principal, entramos y tuvimos la suerte de escuchar un pequeño concierto de organo
tocado en este instrumento tan maravilloso.
Detalles que nos gustan.
Golosinas.
La Torre del reloj que separa las plazas Madre y la Mica. Torre que veo, escaleras para arriba.
Preciosa vista con los ojos de Sibiu más bellos.
Las dos jubiletas me esperaban con buena compañía.
Y para finalizar la jornada una espléndida cena en un restaurante de clientela local.
Los ojos son para la aireación de los tejados tan inclinados.Y en la época de la URSS decían que los vigilaban.
ResponderEliminarLa ciudad es muy bonita.